Los videos de Tulum y Puerto Morelos, mostraban miedo, confusión, gritos y sangre…ingredientes perfectos para generar rating en noticiarios, pero igualmente desencanto en millones de posibles turistas que tenían planeado llegar a las playas del Caribe Mexicano.
Más temprano que tarde, eso nos va afectar; Burns y Novelli, estudiosos del tema lo analizan así: “El turismo reacciona como una actividad socioeconómica vulnerable que, ante cualquier indicio de riesgo para el visitantes, puede provocar un repliegue o incluso una eliminación de las actividades o flujos turísticos que se estén desarrollando”.
Curiosamente; el daño no se va a notar de forma inmediata en la llegada de turistas internacionales, pero si, en la derrama económica que dejen éstos. Hoy el fenómeno pospandemia juega a favor del destino, ya que una gran masa de la población desea salir, está ansiosa de viajar y divertirse donde menos reglas sanitarias existan para entrar. Sin embargo, las zonas turísticas de Quintana Roo necesitarán un gran trabajo de gestión de imagen ante la perdida de estatus.
¿Qué hacer? Se necesita de la voluntad de los tres órdenes de Gobierno junto con la iniciativa privada, como lo hicieron en Colombia en 2014, mediante el Plan Sectorial del Turismo; se impulsó un Plan Estratégico de Seguridad Turística que llevó a cabo la Policía de Turismo y el Consejo Superior de Seguridad Turística. Los resultados fueron inmediatos en la percepción, dejó el país de verse peligroso, se generó más inversión, subieron los índices de llegadas de turistas que provocó mas empleo.
¿En qué momento hay que involucrar a la sociedad? Cuando la policía devuelva la sensación de confianza al pueblo y eso se lograría con un cuerpo de seguridad nuevo, me refiero a una Policía Turística; lo explica mejor Stathis Kalyvas: “El grado de violencia está determinado por el nivel de control que las fuerzas de seguridad ejercen sobre un territorio; mientras más control tenga este grupo sobre la delincuencia, los habitantes serán más propensos a colaborar y a denunciar”.
Los países líderes en recepción de viajeros, coinciden, que la Policía Turística es factor determinante de competitividad. Los pone en un rango mayor de estatus, que al resto de los países del mundo. Tan solo Francia, dentro de su plan de seguridad, desde el 2014 previó un aumento del 20 por ciento del número de agentes de la policía en los principales lugares turísticos.
La Policía Turística es una propuesta del presidente López Obrador, para crearla en todos los municipios con vocación para recibir visitantes; hoy no solo se necesita, también urge implementarla.
@elcastorviajes