Cuando el 737 de las Fuerzas Armadas de México se elevaba rumbo a Rumanía, para repatriar a un grupo de compatriotas que huían de Ucrania tras la invasión rusa, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) no tenía “mapeado” que hay cientos de ucranianos en Cancún-Riviera Maya pidiendo ayuda para regresar a su país.

El presidente López Obrador o el Canciller Ebrard, podrían haberse puesto la capa de héroes y trasladar a los turistas varados en Quintana Roo, que tras el cierre de su aeropuerto no hayan la manera de regresarse, o, desde la SRE tendrían que implementar una repatriación recíproca de emergencia, como cuando explotó la crisis de la pandemia por Coronavirus en el 2020.

“El dato que tenemos es que hay más de 500 turistas ucranianos, que están hospedados aquí y con vuelos programados en las siguientes semanas, pero que ya están suspendidos” me dice un preocupado Darío Flota, Director del Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo.

En caso de que persista la invasión de Rusia en Ucrania, la “papa caliente” la tiene el gobierno de Carlos Joaquín, pues empezarán los visitantes Ucranianos a quedarse sin hotel y sin dinero, muchos desesperados, preocupados por las familias que dejaron en sus tierras y sin respuesta de su propio gobierno que ahora tiene como prioridad defenderse de la invasión implementada por Putin.

Hasta ahora, desde el gobierno mexicano, nadie dice “esta boca es mía”, para realizar un operativo que lleve a los ucranianos a un país desde el que puedan pasar al suyo. El regreso de los vacacionistas estaba programado para esta primera semana de marzo; en estas fechas ya deberían estar anunciando la estrategia para trasladarlos, antes de que estalle el problema en el aeropuerto de Cancún.

Un caso diferente es el de los rusos, sus aerolíneas siguen volando al principal aeropuerto de Quintana Roo, con muchos obstáculos por el cierre del espacio aéreo implementado por la Unión Europea y Estados Unidos -correlativo a la prohibición rusa que emitieron primero- pero continúan:  “Son tres las que vuelan de Moscú a Cancún, Nordwind llegó ayer en una ruta muy rara, rodeando todos los espacios aéreos donde hay restricciones pero arribó al filo de la medianoche, vino casi vacío para repatriar a sus ciudadanos” comentó Darío Flota.

La decisión o vacilación del gobierno mexicano para repatriar a los ucranianos, tendrá eco en todo el orbe, ojalá tengan preparado un plan.

@elcastorviajes