“El 60 por ciento de los viajes fronterizos no son esenciales” ese fue el resultado de una encuesta que ordenó levantar CBP (Aduanas y Protección Fronteriza, por sus siglas en inglés) entre 100 mil viajeros. A partir de ese diagnóstico, tomó medidas más estrictas para desalentar el cruce, lo que provocó uno de los mayores caos en la historia de las garitas de San Isidro, Otay Mesa y Caléxico.

“Algunos automóviles se descompusieron antes de cruzar hacia Estados Unidos, otros más se quedaron sin gasolina después de esperar más de 9 horas en las filas, y encima de eso tenían que someterse a una segunda inspección si sospechaban que su visita no había sido esencial. 

Los ciudadanos de ambos países están hartos del encierro y desesperados por no ejercer su rutina para ir de un lado al otro de la línea fronteriza que desde el 21 de marzo permanece cerrada para las actividades no esenciales y esperan abrir -si el Covid 19 lo permite- hasta el 21 de septiembre.

Pese al caos; quienes están casi recuperados, son el segmento de Turismo Médico que desde hace semanas viene trabajando con la nueva normalidad y según el Clúster de esta especialidad ya han recuperado el 70 por ciento de la actividad que hasta antes de la pandemia llegaban 1.4 millones de pacientes que arriban para procedimientos médicos y estéticos, dejando una derrama de 800 MDD.

Para lograr el porcentaje tan alto de recuperación, cuentan a su favor con un carril exclusivo en la garita, tanto para los pacientes como para los turistas de negocios. Pero, no todo es “miel sobre hojuelas” porque el sector turismo de la ciudad poco está ganando, ya que los pacientes no se hospedan en los hoteles, tampoco consumen en restaurante ni acuden a comprar a las tiendas. Hoy implementan una estrategia para lograrlo, mucha suerte!   

@ElCastorOficial