“Hay un compromiso pactado para que traiga holandeses a través de Aeroméxico” me comenta Rodrigo Esponda, director general del Fideicomiso de Turismo de Los Cabos (Fiturca) cuando se refiere a TUI (abreviatura de Touristik Union International) la empresa más grande de viajes en todo el orbe.
Aunque la línea aérea de TUI estará llegando una vez por semana a Baja California Sur y espera duplicar la apuesta en breve, la agencia de viajes y turismo alemana no tiene empacho en llenar los asientos de avión de otra marca con tal de expandirse en el destino, al final es un ganar-ganar que ahora a todos conviene.
En esta historia hay solo una observación y muchas oportunidades; de entrada, Baja Sur debe estar atento al comportamiento financiero de TUI para que no suceda la emergencia que causó la quiebra de Thomas Cook, porque en los momentos de jauja las negociaciones con los gigantes turísticos suelen ser cordiales pero una vez que mandan en el destino, las exigencias trastocan los intereses locales.
También se abren ventanas de oportunidad para los destinos cercanos a Los Cabos -dentro de la entidad que gobierna Carlos Mendoza Davis y fuera de ella- ya que TUI trae ingleses, pero por esta vía igual llegan españoles, alemanes o australianos (un mercado emisor que ya está en el Top Five para Cabos) y son turistas que gustan salir de sus hoteles para conocer la cultura local.
Este es el momento para que los empresarios del sector perfeccionen o creen nuevos productos turísticos que atrapen la atención de los europeos, e igualmente estados como Sonora o Sinaloa -mediante taxis aéreos- puedan mostrar sus cualidades, aprovechando que ya tienen a visitantes del viejo continente en el país. Baja Sur se convierte así, en un apetitoso aliado para los vecinos.