Cuando a un trol le da la luz del sol, se convierte en piedra, como ya sabes. hace más o menos unos 10 mil años, seguramente un trol gigante sacó la lengua y le dio la luz del sol, por lo tanto, se petrificó y el resultado fue Trolltunga, bueno, al menos eso es lo que me imaginé yo al ver esta maravilla geológica. Trolltunga, “Lengua de Trol” (en noruego), es un acantilado formado durante la era glacial cuyo nombre fue dado por los habitantes ya que parece precisamente una gigantesca lengua de piedra. Ubicado en la región de Hordaland en Noruega, La inmensa roca se eleva a 700 metros por encima del Lago Ringedalsvatnet y se ha convertido en uno de los atractivos más visitados por los turistas que vienen de todo el mundo para obtener una fotografía en la cumbre del mundo.
Debo decir que, si bien es un destino muy socorrido -casi 200 mil turistas al año-, no por eso es sencillo ni se debe tomar a la ligera la visita, pues hay muchas cosas que tomar en cuenta antes de venir. Llegar a lo alto de este acantilado requiere de una excelente condición física, conciencia y mucha responsabilidad. Así que mejor especificamos lo que se necesita antes de comprar boletos de avión y reservar hotel, al final del post te dejo la lista detallada.
Además debes tomar en cuenta también que esta ruta está marcada por las autoridades de Noruega como DIFICIL. Son poco más de 11 kilómetros de subida y después de regreso que te llevarán entre 10 y 12 horas de trayecto a pie, entre lodo, viento, a veces lluvia o mucho sol, neblina así que mientras más temprano comiences, mejor, pues al ser una ruta larga y pesada, nunca se sabe qué se pueda ofrecer y no querrás que te agarre sin luz. Existen varios refugios para emergencias pero, está estrictamente prohibido pasar la noche ahí.
Si haces la ruta por tu cuenta, toma todas las precauciones necesarias y no te despegues de tus acompañantes; si vas solo, procura mantenerte cerca de algún grupo o con otros senderistas solitarios. A lo largo del camino encontrarás señales marcadas con un T de color rojo para que no pierdas el rumbo. Puedes subir y bajar el mismo día si o hacer la ruta en dos días y quedarte a acampar en las cercanías de la cumbre en los lugares autorizados para hacerlo, incluso al inicio del recorrido hay opciones para alquilar el equipo necesario si no venías preparado. También puedes optar por subir en grupo con un guía profesional autorizado ya sea en un día o dos. En mi caso, cuento con buena condición física, amo la aventura y viajar por mi cuenta, pero Trolltunga no se anda con bromas: no cuenta con barreras de seguridad ni protección alguna y un accidente puede ser mortal -solo en una ocasión ha ocurrido pero, más vale no tentar al destino- así que opté por el tour guiado, me eché mi mochila a la espalda y a subir.
Comenzamo con la caminata desde Skieggedal a Mågelitopp. El primer kilómetro es el más difícil, por momentos creí que no iba a aguantar si el camino era así hasta el final, había demasiado lodo y llega un momento en que no sabía ya dónde poner el pie para avanzar, cruzamos el río por varios puentes de madera y muchas dificultades, afortunadamente pasado este primer tramo corto, el guía nos dijo que lo peor ya había pasado y continuamos trepando por la montaña viendo maravillosos paisajes, algunos saltos de agua y una gran mancha de color rosa, que se extendía abajo y nos explicaron que es causada por el polvo del desierto del Sahara y es muy común ver este efecto en los Alpes Europeos. Aunque vayas con guía, pon atención por si las dudas, durante todo el camino encontrarás las T en color rojo marcando y dirigiendo el sendero. Al llegar a Gryteskar, la primera recompensa por el esfuerzo se da ante una espectacular vista del glaciar Folgefonna, ahí nos tomamos un descanso para tomar agua y hacer fotos a diestra y siniestra. En Endenut, instalamos las tiendas para acampar y terminamos de subir hasta Trolltunga donde ya casi se ponía el sol. Llegar por fin a la inmensa roca saliente quita el aliento; el paisaje en lo alto se tornó de color rojo y ahí en el silencio de las montañas, se siente la tierra viva de manera apabullante, sin palabras. 5 horas de camino para tomar una fotografía en este rincón del mundo, por supuesto, no era la única y pues ni modo, a formarse y esperar otros 30 minutos en la fila de turistas que persiguen el mismo objetivo. Sin embargo, los lagos que rodean Trolltunga abajo y arriba, bien valen la pena esperar. Para poder acceder a lo alto, hay escaleras de metal que son muy seguras pero ya en la saliente no hay barreras ni protección alguna, así que con mucha precaución al tomar las fotografías, no vale la pena arriesgar la vida.
Regresamos al campamento, donde nos esperaba una deliciosa cena y bebida caliente preparadas por el guía quien además, contó varios cuentos de hadas noruegos antes de dormir. Al día siguiente, muy temprano vimos el amanecer sobre el Lago Ringedalsvatnet y es realmente espectacular su color rosa, tanto que hasta se me olvido el frío que calaba los huesos; afortunadamente, antes de volver, desayunamos pan calientito con miel que nos dio fuerzas para desandar el camino hasta Skieggedal
Vestimenta:
- Un forro polar y una camiseta térmica
- Pantalón de senderismo, nunca pantalones deportivos o vaqueros
- Un gorro y guantes finos
- Un impermeable y un plumas (el tiempo puede cambiar y en las paradas puede hacer mucho frío)
- Si podéis llevar un cambio de ropa mejor, es muy probable que os lleguéis a mojar
- Botas cortas o altas
- Un frontal o linterna
- Crema solar
- Botas de trekking
- Chaqueta y pantalones rompevientos o impermeable
- Ropa interior de lana
- Juego extra de ropa y calcetines
- Gorro, bufanda y guantes forrados por dentro
Equipo
- Suficiente comida y bebida para toda la excursión
- Un teléfono móvil completamente cargado en una bolsa de plástico para que no se moje
- Una pequeña linterna frontal y un juego extra de pilas
- Gafas de sol y crema solar
- Bolsas de plástico para la basura y otras cosas
- Kit de primeros auxilios y tiritas para las ampollas
- Mapa y brújula
- Cuchillo de bolsillo
- Bastones de marcha para mantener el equilibrio en terreno accidentado
- Un chaleco reflectante en caso de que necesites ser rescatado
- Mapa pues, si bien llevas tu teléfono con GPS, en muchos tramos no hay señal y más vale estar preparado.
Gabriela Albarrán