Ella propone que para sacar de la pobreza a las comunidades de los cinco estados por donde pasará el Tren Maya, se les atienda con proyectos sustentables.
“No voy a hablar del Tren Maya”, me había dicho antes del evento una enfática Julia Carabias, la doctora, la bióloga como gusta que le llamen. -¿Qué pasó?-, le pregunto al final. “Hablé… es que es imposible que se quedara ese planteamiento unilateral”.
Tanto la exsecretaria de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca y el actual director de Fonatur, Rogelio Jiménez Pons, coincidieron en el Club de Banqueros, en una conferencia durante el encuentro TurismoEs que organizó el Consejo Coordinador Empresarial a través de FUNDEMEX.
La charla de Jiménez Pons fue en torno al Tren Maya. En la sesión de preguntas y respuestas fue donde Carabias aprovechó para disentir: “No creo que la remediación ni los pasos de fauna sean una solución, el problema es de prevención”. Y remató con una solicitud: “Se necesita un proyecto, es difícil seguir discutiendo sin él”.
Ella propone que para sacar de la pobreza a las comunidades de los cinco estados por donde pasará el Tren Maya, se les atienda con proyectos sustentables, armados nacionalmente, trajes a la medida. “¡Eso si funcionaría!, pero para eso no necesitas un tren”. También alertó: “No podemos tener proyectos de impacto ambiental tramo por tramo, esa historia ya se hizo y dejó mucho deterioro”.
Jiménez Pons no evadió el comentario y comparó las acciones de hoy con las de gobiernos anteriores. “Lo primero que tenemos que parar son las inercias destructivas”, y también se dio tiempo para lanzar dardos: “antes se hizo muy poco con la destrucción de Montes Azules, en 20 años se han perdido más de 200 mil hectáreas”. De esta historia faltan muchos capítulos.