Resulta incongruente decir que la propuesta actual de SECTUR para los Pueblos Mágicos es un “nuevo modelo” porque el anterior resultó limitado; cuando a cambio no se ofrece nada, solo es un pase de charola para entidades y municipios, un “sálvese quien pueda”.
El mismo secretario de Turismo Federal Miguel Torruco, ha cometido el desatino de torpedear cualquier apoyo financiero que existía del pasado o a consentir la destrucción de los programas que capacitaban o promovían a las comunidades insertas en la marca del rehilete.
¿Para que realizar un acto politiquero en 1 de diciembre -a dos años de la administración del gobierno actual- con la excusa de otorgar más nombramientos de Pueblos Mágicos? Fue un informe vil con verdades a medias o mentiras completas. En la pasarela tomaron el micrófono todos los políticos elegidos, menos los ciudadanos, cuando la gobernanza, es la base para que trascienda la organización de las comunidades.
El anacronismo se ha insertado en SECTUR; no era necesario entregar en estos momentos más nombramientos de Pueblos Mágicos; son momentos de pandemia, no hay modo de ayudar a los 132 pueblos que componen el programa, cuando la Secretaría de Turismo se ha quedado sin presupuesto y sin creatividad.
Hace apenas dos meses la SECTUR informaba que de las 121 comunidades que integraban el programa Pueblos Mágicos evaluados en 2019, sólo 16 de ellos cumplieron con la totalidad de los requisitos de permanencia, lo que equivale a 13 por ciento de las localidades con nombramiento. Si lo sabían, ¿por qué no actuar en consecuencia? Tendrían que ser responsables, primero organizar a los involucrados y luego repartido más nombramientos.
Me extraña por Miguel Torruco; se dedicó durante años a criticar la repartición de nombramientos a “diestra y siniestra”, decía que tendrían que ser más selectos, que se había vuelto un acto político y cayó en lo mismo.
Urge una explicación sobre el nombramiento de los 11 pueblos recientes; a partir de la aparición en el DOF de la Estrategia Nacional de Pueblos Mágicos, han pasado dos meses exactos ¿Bastaron 61 días para ir a los destinos a calificar basados en las nuevas reglas -con las restricciones de la pandemia y sin presupuesto- y así decidir a quien dar la marca? Entonces ¡resultaron peor que los anteriores! O son unos magazos como Beto el Boticario, ¡de risa loca!
¡Ya basta! Torruco, no nos chamaquees.
@ElCastorOficial