Le funcionó a James Bond, no el personaje del 007, sino James Bond Stockdale, piloto de la Armada de Estados Unidos derribado durante la conflagración de Vietnam mientras volaba su A-4E Skyhawk. Una vez en tierra fue capturado y convertido en prisionero de guerra durante siete años; si sobrevivió fue por Epicteto y su legado a la escuela estoica.

Eso ayudó al almirante en los momentos de caos, este había leído sobre ser estoico y el filósofo griego Epicteto, quien profesó: “ante todo tranquilidad y serenidad de espíritu”. La aplicación de ese pensamiento a la vida real dio para un libro llamado: “Stockdale habla del estoicismo” que puede ser aplicado al momento que pasa el turismo mexicano. 

Mientras los empresarios turísticos se unen para solicitar apoyos económicos por un lado y los expertos economistas opinan que el presidente Andrés Manuel López Obrador debería parar sus proyectos de infraestructura como Dos Bocas o el Tren Maya y esos recursos económicos aplicarlos al rescate turístico, el primer mandatario radicaliza sus posturas y simplemente expresa “De que quieren su nieve”. Solo cerrazón.

Si nos ajustamos a la corriente del estoicismo, nos dice: “Las cosas que están bajo nuestro control son nuestros juicios, opiniones y valores que decidimos adoptar” es decir, en ellos debemos mantener nuestro enfoque y trabajar con estrategias para salir adelante.

Rescato otra frase que nos aclara lo que está sucediendo en el sector turístico mexicano: “No esperes que el mundo sea como deseas, sino como es realmente”. Aplica para los empresarios que no vislumbran algún plan de ayuda del presidente López Obrador, cuando en la mayoría de los países del mundo, los gobiernos están reservando apoyos especiales para la industria turística. No pido con esto esconderse en el conformismo, es necesario luchar, pero hay que adelantarse e idear tácticas entre el sector para enfrentar lo que viene.

@ElCastorOficial