Escrita por Sara Rivas Ramírez
A media hora de Puerto Peñasco en Sonora, se encuentra la Reserva de la Biosfera El Pinacate, un lugar formado por pavimentos desérticos y corrientes de lavas negras y rojas; por sus condiciones de suelo, la NASA lo utilizó como entrenamiento para los astronautas del programa Apolo de 1965 a 1970, en lo que significó la primera exploración lunar hecha por el ser humano.
Al oeste, está el Gran Desierto de Altar, con dunas que llegan a alcanzar una altura de 200 metros; puedes ser testigo de vestigios arqueológicos que se remontan a más de 20,000 años atrás, es un sitio cultural importante para los Tohono Oódham “La gente del desierto”, quienes consideran que el origen de su creación se dio en el Pico Pinacate y donde aún realizan ceremonias sagradas.
La UNESCO lo declaró patrimonio de la Humanidad por las más de mil especies de flora y fauna que albergan en este lugar y eso le valió, ser considerado “El desierto más biodiverso del mundo”.
Puedes iniciar tu recorrido visitando el Museo y Centro de visitantes Schuk Toak, cuyo objetivo es mostrarnos la importancia de la conservación de la naturaleza, después continuas con un paseo por los senderos interpretativos donde podrás aprender más de esta maravilla natural. Y para los amantes de la aventura, prepárense para acampar y disfrutar del misticismo de este lugar.
Buen Viaje!