Entre el pánico al principio y la especulación post confinamiento; así se han mostrado los mercados de valores que monitorean a la industria turística, antes de la pandemia y en el retorno a la nueva normalidad, curiosamente, las últimas noticias de la Bolsa de Valores de Nueva York transmitieron una efervescencia atípica en los viajeros que los analistas apocalípticos nunca vieron venir.

En el cierre del viernes pasado, empresas como American Airlines tenía un precio por acción de 20.26 con un volumen de acciones negociadas de 186.8 millones, aumentando en comparación al cierre del día anterior 3.54 dólares que representa un incremento de 21.17 por ciento en relación con un día previo. 

Condiciones aproximadas se observaron al alza en Delta Air Lines, Expedia Group Inc, Trip Advisor, la naviera Carnival Corp o Booking Holdings -una de las más apreciadas- valuadas en 1,827,56 por acción de un volumen de 451 mil 500 millones, aumentando 84.92 dólares contra el día anterior, ascendiendo 4.87 por ciento en comparación con un día antes. 

Se nota un ascenso irregular en las cotizaciones, sin que aún recuperen lo perdido, por ejemplo: Expedia en el año está abajo 13.9 por ciento;  pero el diagnóstico en general es que los mercados financieros están más optimistas por las señales de reactivación de la economía global y eso facilita el ambiente de confianza. 

Por ahora, las Bolsas de Valores se manejan rebasados por la especulación y estimula a que muchos ya piensen que la recuperación será rápida y vigorosa, no debemos olvidar que son buenas señales, pero habría que reconocer también que el camino apenas comienza. 

Ese ánimo exacerbado por los porcentajes altos, contagió a quienes días antes estaban en confinamiento en los Estados Unidos; basta ver las escenas de Fremont Street en Las Vegas del fin de semana pasado; eran miles de turistas conviviendo sin cuidar la sana distancia y donde la mitad de ellas no tenía cubrebocas, muchos de estos seres,  arremolinados en torno a las mesas de apuestas sin ningún prejuicio al contagio. 

Hace apenas una semana platicaba con Darío Flota, director del CPTQ sobre el caso Las Vegas, estaba atento al análisis y seguía de cerca “el como” sortearía ese destino los protocolos de seguridad porque la mayoría de sus acciones turísticas están basadas en el contacto; a través de cartas, dados, etcétera, en todo hay contacto o tumultos. Hoy podemos advertir que el ser humano no aprende o la pandemia no enseñó bien.

@ElCastorOficial