¿Donde te agarró el Covid? Tendría que responder a esta pregunta la mayor línea de cruceros con sede en España, en el momento justo de declararse en quiebra. En números iban bien; apenas el 2019 lo habían cerrado como año récord, el mejor de los últimos 15, incrementando 5 por ciento con respecto al año anterior.

La pandemia los tomó dando lustre a su imagen, que era justo donde adolecía; habían pasado capítulos vergonzosos con el “Empress” en el 2013 al que los pasajeros afectados bautizaron como “El Crucero Salmonella”, porque un centenar de clientes a bordo padecieron salmonelosis. Este barco lo regresaron tres años después a Royal Caribbean.

En el momento en que se elige al Papa Francisco, Pullmantur tuvo una racha fatal; ya que también se incendia el “Zenith” llamado igualmente por los clientes perjudicados y la prensa como “El Crucero del Infierno”.

Mientras que el “Sovereign” especializado en recorridos por el Mar Mediterráneo, allá por 2016 sufre desperfectos y es demandado por 900 pasajeros que se quejaron de navegar en un barco en obras.

Un año después, en el 2017, “Horizont” o según la Vox Populi “La travesía del Horror” un navío con itinerario por Islas Griegas, Mar Mediterráneo y Mar Adriático, se avería en medio de un recorrido y los pasajeros tuvieron que padecer cuando las heces salían por las tinas del baño.

Mientras que el “Sovereign” especializado en recorridos por el Mar Mediterráneo, en el año 2016 sufre desperfectos y es demandado por 900 pasajeros que se quejaron de navegar en un barco en obras.

Llama la atención que Richard J.Vogel, presidente y CEO de Pullmantur Cruceros, estuviera optimista apenas en el mes de marzo, durante el confinamiento: “Soy positivo y estoy plenamente convencido de que el sector saldrá reforzado de esta situación” expresó a Cruises News, mientras que ahora son más de 150 mil clientes afectados por la quiebra.

Para sintetizar; esta historia se repetirá y apenas comienza el drama: Lo que nunca pudo acabar ni la mala administración, los recortes decididos por los socios de nuevo ingreso o el pésimo manejo de imagen en momentos de crisis;  bastaron seis meses de pandemia para terminar el sueño de una empresa que surgiera en la década de 1990. Hoy el Monarch descansa en el puerto de Panamá, el Horizon en Dubái, mientras que el Sovereign está varado en Málaga.

@ElCastorOficial