Fue la pregunta que me hacían con recelo, quienes me escucharon compartir la experiencia de mi visita al aeropuerto que se construye en la Base Aérea Militar de Santa Lucía, en el municipio de Zumpango, Estado de México.

“La neta, está cabrón llegar hasta allá, ¿o no?” me comenta uno de mis interlocutores.

-Pues, de mi domicilio (zona centro) hasta la entrada del aeropuerto, invertí una hora, jugó a mi favor, que a las 8 am, el transito vehicular pesado va en sentido contrario. Para reducir la duración del trayecto, el General Rene Trujillo -próximo Director General de este aeropuerto- me mostró que ya iniciaron la obra del Tren Suburbano y de las vías carreteras para conectar: el Circuito Exterior Mexiquense por un lado y el AICM por el otro; la urbanización reduciría casi a la mitad, el tiempo del recorrido.

¿Por qué eligieron este diseño para el edificio terminal? -Pregunté mientras revisábamos el avance físico de la obra, que hasta hoy es del 63.92%- “Teníamos que cumplir con dos encargos de nuestro Comandante Supremo: entregar en tiempo y ajustarnos al presupuesto; este diseño nos permitía ambas cosas” me comentó el General Trujillo.

La situación general de la construcción hasta el viernes: han transcurrido 652 días y restan 234 para entregarla; se han recibido 62 mil 921 millones 734 mil 079 pesos de recursos; se han ejercido 37 mil 892 millones 665 mil 617 pesos; en la cuenta de SEDENA hay 4 mil 044 millones 479 mil 718 pesos; en la cuenta de la obra existen 25 mil 029 millones 068 mil 462 pesos y diariamente se ejercen 58 millones 296 mil 408 pesos.

Las cosas que llamaron mi atención: de los 30 mil 114 trabajadores que trabajan la construcción, solo el 5 por ciento son militares. Los baños tienen atractivos diseños mexicanos, estos sanitarios cuentan con una sección exclusiva para padres con niños pequeños y los servicios para mujeres son más numerosos. Se está construyendo un hotel; contará también con varios museos: el del ferrocarril -ya está listo- mientras que el de la Aviación y “Tierra de Gigantes” (de mamuts) solo faltan detalles. Del aeropuerto de Texcoco se trajeron algunos materiales, entre ellos los elevadores de la torre de control, que por cierto, ya concluyeron su edificación. En cuestiones más técnicas, el edificio terminal tendrá 13 posiciones de contacto (dobles)  mas 5 desde plataforma y tienen planeado recibir 19.5 millones de pasajeros al año en la primera fase con 119 mil operaciones anuales.

Para sintetizar; la visita al AIFA cambió mi perspectiva de la obra, dentro de algunos meses -cuando entre en operación- estaré atento a tu opinión, para discutir sobre el punto.

@elcastorviajes