música
Escrita por Sara Rivas Ramírez
Quien se hace llamar “Mexicano”, en algún momento de su vida ha cantado alguna canción de amor, dolor o en contra de ellas, acompañado de músicos vestidos de charros, llamados Mariachi.
Pero…¿Dónde surge?, Los registros muestran que se originó en Cocula, Jalisco. Algunos habitantes de este pequeño pueblo crearon la base rítmica como una expresión de adoración a la Virgen de la Pila, imitando a los frailes que utilizaban la música para evangelizarlos.
Es bien sabido que, en la época del Porfiriato, México estaba fascinado con la influencia francesa, por lo tanto, el mariachi era considerado música para el populacho. Sin embargo, la Revolución Mexicana cambió esta percepción y, de pronto, el mariachi estaba por todas partes y era algo de lo cual sentirse orgulloso.
A finales del siglo XIX, en Cocula y Tecalitlán se dieron a conocer varios grupos de mariachi, fue el general Lázaro Cárdenas el que los incorpora a su campaña a la presidencia y luego los apoya para ubicarlos en un lugar de la Ciudad de México.
Para el siglo XX, el Mariachi de Cirilo Marmolejo introdujo el traje de charro como uniforme para su grupo, pero la idea resultó tan innovadora, que en poco tiempo todos los grupos ya usaban esta vestimenta. También, la agrupación de Marmolejo, en la década de 1930, incluyó el sonido de la trompeta; siendo la última gran innovación en la historia del mariachi.
En la actualidad, los alcances del mariachi son globales. En lugares tan lejanos como Japón y Sudáfrica se pueden encontrar conjuntos tocando esta música en el idioma local. Por eso, Puerto Vallarta, Jalisco rendirá homenaje a este genero de gran importancia para la cultura mexicana.
Del 22 al 24 de abril, se realizará la Feria Internacional del Mariachi; El Director Héctor Turrubiates, informó que se han preparado presentaciones musicales, talleres, concursos, conferencias y capacitación a agrupaciones de mariachi y al público interesado en este género musical que fue incluído además, como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en el 2011.
Vamos a la playa, a tomar clases de mariachi, con un buen tequila y un poco de sol.
¡Disfruta tu viaje musical!