¿Es necesario? Si. Con el solo hecho de “Impulsar el Turismo” (un argumento a mi parecer, muy abierto) pero, nada más por esta razón, es un punto más que suficiente para que el estado gobernado por Carlos Joaquín obtenga ese beneficio. Hay que señalar que, aunque no esté etiquetado exclusivamente para temas turísticos, ayuda a toda la cadena de valor.

También se utilizará el nuevo impuesto o pago del “Aprovechamiento Patrimonial por el Uso de los Bienes Muebles, Inmuebles e Intangibles del Estado” -siempre he pensado que alargaron el titulo para que todos termináramos llamándolo “Visitax” como el sitio Web- para generar núcleos económicos, estoy de acuerdo ¡esto urge! Es un buen principio para dejar de ser monotemáticos en el oficio o depender solo del turismo.

La tercera razón por la que se aprobó el “Visitax” en tiempo récord (en Baja Sur les tomó varios años) para el aprovechamiento de este pago, es buscando a generar empleos (otro razonamiento demasiado general, puesto que es sabido que los generadores de empleos son los empresarios, no el estado, a menos que deseen engrosar la burocracia, una idea demodé) habrá que esperar el tipo de empleos que empiecen a surgir.

Los hoteleros -a través de sus asociaciones- se quejaron en un principio. Defendían la idea que, ante la competencia tan voraz en estos momentos a nivel regional, los destinos de Quintana Roo estarán en desventaja al sumar un cobro más. Si y no. Considero que el inconveniente acarrea una ventaja; percibirse como un destino de mayor nivel y “filtrar” el turismo que realmente necesita, para que a la larga permita mantener tarifas más altas.

En cuentas simples, el “Visitax” podría dejarles este mes de abril 67 millones 200 mil pesos (multiplicando 224 pesos -la suma que se cobra por los 300 mil turistas internacionales mayores de 18 años que se esperan) nada mal para estos momentos en que la entidad es partícipe de la austeridad Republicana y una falta de empatía por el turismo a nivel Federal.

¿Dónde estaría el error del “Visitax”? tiene dos puntos frágiles: en que desde ahora no se blinde con todas las letras de la ley, el uso del impuesto. Tiene que redactarse de manera concisa, en que se va utilizar (no se pueden escribir términos generales) porque futuros gobiernos lo pueden utilizar a modo. Y dos; deben de ser muy claras las cuentas de todo lo que se genere y se gaste para evitar suspicacias.

@elcastoroficial