Sin caer en el comentario facilón de que va mal la industria sin chimeneas por culpa de los cuatro jinetes del apocalipsis turístico: percepción de violencia en el país, falta de promoción, fenómenos meteorológicos y una economía estancada. Eso lo vive todos los días el presidente Andrés Manuel López Obrador, y por ende lo sabe, pero hay otros temas que simplemente no se realizan y estamos siendo rebasados por la competencia.
Existe una frase que dice: lo que dejes de hacer en tu negocio, tu rival seguramente lo cubrirá; como botón de muestra está Thomas Cook en Alemania, tras la quiebra se incrementaron las ventas para otras agencias, especialmente las presenciales, según datos del Informe TDA Travel Intelligence elaborado por la consultora Travel Data +Analytics.
Que esto sirva para insistir en materias desatendidas desde hace varios sexenios:
A) Impulsar estrategias transversales con otras secretarías y en el congreso mismo. Hasta ahora no veo un plan maestro -por ejemplo- con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural para impulsar el Turismo Rural. De apoyarse la medida, incrementaría el número de turistas a zonas poco visitadas, concientizaría sobre el cuidado al medio ambiente, y desarrollaría la producción de pequeñas parcelas agrícolas.
También está faltando: B) una recomposición de las leyes fiscales más apetitosas como para que los inversionistas dejen su dinero en México.
C) Que decir de la capacitación; habría que iniciar una cruzada a favor de que los servidores turísticos sean más capaces en su desempeño. Ya pasó el tiempo en que bastaba una sonrisa para atender, ahora es más valorado un buen servicio.
D) Tendríamos que sacar del analfabetismo digital a todo aquel que se dedique al sector de los viajes.
La coyuntura actual permite todo lo anteriormente descrito, se tendría que aprovechar el momento y pensar en una política turística de estado.
@ElCastorOficial