Coincidimos en un restaurante, me llamó la atención como saludaba; con calidez entre sus conocidos e igualmente le respondían. Mientras agradecía las muestras de afecto, siempre iba tomado de la mano de su esposa Bertha y la más pequeña de sus tres hijas, Mariana. Así conocí a Hugo Burgos, secretario de Turismo de Querétaro.

En esa época, Hugo era director del Parque Bicentenario; recordé esta escena, porque ayer, que Burgos hacía un resumen de su obra a lo largo del sexenio, comentó que una de las cosas que más le llenan de orgullo de su administración, fue el acercamiento con el empresariado turístico.

Hoy a 44 días de retirarse de su puesto, Burgos García sigue siendo el mismo personaje: goza con la familia, disfruta de los caballos, saborea la buena comida con un buen vino y continúa siendo agradecido con los amigos.

En cuanto al trabajo que le ha ocupado estos últimos seis años, el resultado se puede ver en los números: hasta el 2019 la afluencia a Querétaro había crecido 31 por ciento, estamos hablando que sumó 2.5 millones de turistas; el número de hoteles creció 56 por ciento, llegando a 571 en todo el estado. La generación de derrama económica hasta ese año había crecido 34 por ciento, estos son: 12 mil millones de pesos.

Al secretario Burgos, le tocó todavía la época en que la SECTUR Federal tenía presupuesto para invertir en infraestructura y promoción. Desde la Federación se apostaba un peso y el estado ponía dos o tres. Así es como invirtieron 560 millones de pesos en obra de infraestructura turística, y 253 millones de pesos en estrategias de promoción turística

Entre los temas que vale la pena distinguir a Querétaro, es por la creación del Centro de Atención y Protección al Turista (CAPTA) “único en todo el centro del país” presume Hugo Burgos, pero es una realidad, estas oficinas deberían replicarse en todos los destinos turísticos de México.

A la presente administración turística le tocó consolidar la “Ruta Arte-Queso y Vino” llevándolo a ser el segundo producto más importante para el estado. Para identificar el crecimiento, le tocó tomar el proyecto con 600 mil turistas en 2016, cuatro años después, en el 2019, estaban en casi un millón de visitantes; tienen ventajas, como ser la puerta de entrada al mayor mercado emisor -la CDMX- pero la supieron aprovechar.

Otro punto a su favor es la creación de una oficina especializada en Turismo de Romance. Este segmento les permitirá mayor derrama y prolongar estancias en la entidad. También es digno de aplaudir que hayan apostado a la capacitación en diferentes temas para los servidores turísticos. Mas, la construcción del aeródromo en la zona serrana del estado, aún con la restricción de uso privado, podría detonar el turismo en Jalpan de Serra, Pinal de Amoles, Arroyo Seco y Landa de Matamoros.

¿Qué falta por hacer? Convencer a mas empresarios para que construyan hoteles de mejores categorías en los Pueblos Mágicos, también es necesario implementar producto turístico, mayor gobernanza y continuar con la capacitación. Esta será tarea para la siguiente administración.

@elcastorviajes