Ya lo adelantó Carlos Salazar Lomelín, presidente del CCE; por eso no esperemos que los empresarios turísticos se vayan a sentir halagados con el plan para la reactivación de la economía que comunicará el presidente Andrés Manuel López Obrador, el próximo domingo.
Incluso lo comentó vía twitter Gustavo de Hoyos, lider de Coparmex: “@lopezobrador_ rechazó las propuestas…lo único rescatable, son las garantías de @NafinOficial”. Con esto; seguro Alfonso Romo ya guardó en el archivo la carta del CNET que envió Braulio Arsuaga.
Efectivamente, después de salir de la oficina presidencial, Salazar Lomelín confirmó que lo más sobresaliente que “palomeó” el presidente fue: “tratar de que haya un fondo de Nafinsa para que la banca privada pueda otorgar créditos a organizaciones afectadas…los montos los informará el domingo el presidente”.
Lo que pedía Arsuaga en el escrito enviado es lo mismo que sugiere la OMT o la WTTC (organismos líderes del turismo a nivel mundial) y que están aplicando muchos países en este momento: que el gobierno ayude a pagar nóminas, deducibilidad de las cuotas patronales, exención por tres meses de las cuotas del Infonavit y Afores, entre otros puntos.
Con la crisis originada por la pandemia, los trabajadores y empresarios turísticos están a la espera de estrategias claras con visión de estado, ya sobran los buenos deseos e impulsos a la unión nacional, hoy necesitan levantarse con argumentos financieros.
Entre más rápido, mejor. La decisión que tome el líder de la nación en torno a los apoyos, es directamente proporcional al modo en que lo juzgará la historia si, pero más allá de eso; así será la dimensión del fracaso o éxito que se heredará a la industria turística. Si sabemos leer al presidente, ya podemos advertir lo que contará la historia, te lo encargo el domingo.
@ElCastorOficial