El diagnóstico era irreversible, y eso que el minutero lejos estaba de sincronizarse para marcar las doce del día: Aeroméxico cerró en su peor precio de toda la historia de la compañía. Las acciones de la aerolínea tuvieron una caída hasta 1.76 pesos por acción al cierre de la jornada bursátil. La magnitud del desastre se visualiza con el valor de los papeles de la empresa que se redujeron 52.3 por ciento. Esto significa que la aerolínea bandera de México perdió en valor de mercado arriba de 61 millones de dólares.
Mientras tanto, en otras latitudes, ayer mismo se tomaron decisiones que nos advierten del ritmo que mostrarán los destinos europeos para volver a la apertura de sus países al turismo: ITB la feria turística de Berlín cancela su versión presencial por la variante Ómicron y anuncia que su evento solo tendrá posibilidad de realizarse vía digital del 9 al 13 de marzo. A estas alturas de la pandemia, el mundo sigue a la expectativa.
Por otra parte, al sur de nuestro continente, la televisora argentina Crónica HD -canal especializado en noticias- continúa su andanada sobre los destinos de playa de México, enfocando su artillería informativa contra Cancún y Tulum en Quintana Roo y Acapulco Guerrero. En su análisis comentaron que nuestro país tiene grandes problemas de inseguridad motivadas por el narco-poder y su lucha por apropiarse de las plazas, plantearon también que se avecina una crisis económica y turística a causa de la inseguridad. Para rematar, transmitían insistentemente imágenes del batallón de seguridad turística con armas largas en la misma playa donde descansan vacacionistas. Así ni cómo ayudarnos; quién está llevando la estrategia en Quintana Roo, si su objetivo es crear miedo entre los visitantes y enviar mensajes de un país violento, lo está logrando.
En los destinos turísticos se requieren más acciones de inteligencia y menos militares armados de manera intimidante.
Este mismo jueves se dio a conocer el primer Estudio Económico de Pueblos Mágicos que realizó SECTUR en colaboración con el INEGI. Muy buen ejercicio, pero es lamentable que, “Al cierre de 2018, solo 27 por ciento de las localidades con denominación de Pueblo Mágico contaron con información estadística parcial de la actividad turística, lo que imposibilita que, a más de 17 años de la operación del programa, se dimensione el impacto real del turismo en dichos destinos”. Con los resultados, se tendría un diagnóstico más claro de los lugares que necesitan urgentemente ayuda para infraestructura, capacitación, etc. Además, con esos datos se podría hacer una clasificación más estricta de los “Pueblos Mágicos Premium” o “Pueblos Mágicos de la liga de ascenso”. Supongo que hay que esperar ¿cierto?.
@elcastorviajes