No son predicciones sobre lo que sucederá, son hipótesis acerca de lo que podría suceder y los diseñó Deloitte para guiar a los líderes a tomar las mejores decisiones ante tres posibles escenarios: el leve, el duro y el severo.

En el primer caso (el leve); si la pandemia tiene pronto alivio: “Las pequeñas y medianas empresas seguramente se verán afectadas, y el impacto económico no puede evitar ser considerable.

La actividad social y económica se intensifica en línea, y quizá haya afecto y aprecio por las instituciones y personas que ayudaron durante la pandemia (personal médico, periodistas objetivos, vecinos y amigos que estuvieron cerca). Con la experiencia médica obtenida durante la cuarentena, la recuperación del virus en otoño se trata mediante pruebas y seguimiento en lugar de cerrar la economía.

En cuanto a la economía, esta se recupera a fines de 2020 a medida que el virus se disipa, al principio de manera lenta, pero se acelera en la segunda mitad de 2021, cuando los consumidores perciben mayor seguridad.

Para el escenario duro: en caso de que la pandemia se alargue más de lo pensado, tal vez hasta otoño. Recesión prolongada combinada con perturbaciones del sistema financiero. Los países que enfrentaron la pandemia de manera rauda e inteligente, se recuperan más rápido y sufren menos. La vida virtual es la vida real en muchos lugares.

Se produce un resurgimiento del brote en China debido a los viajes entrantes, en la Unión Europea y Estados Unidos dura la pandemia hasta principios de 2021. Las tecnologías de la cuarta revolución industrial se aceleran en el desarrollo debido a una mayor demanda.

La recuperación económica comienza a fines de 2021.

Finalmente en el escenario severo: Cuando la pandemia supera todos los esfuerzos de contención nos permite vislumbrar un panorama apocalíptico. En el tema epidemiológico, el brote se prolonga llegando en múltiples oleadas, se produce un cierre casi completo de la sociedad, el sistema de salud se ve severamente interrumpido, la contención se logra en Occidente a fines de 2021.

La cohesión social comienza a desmoronarse, aumenta la xenofobia, la tecnología avanza para satisfacer las demandas virtuales de la sociedad y ojo con esto: el gobierno obliga a compartir datos. El aislacionismo se practica a nivel mundial con estrictos controles fronterizos.

En cuanto a la materia económica; la recuperación sería hasta mediados de 2022. El sistema financiero se rompe a pesar de los esfuerzos del banco central. Llegan en cascada los fracasos comerciales e interrupciones en el hogar, se generaliza la nacionalización.

Es una pena editar el documento de Deloitte -por tiempo y espacio, ofrezco disculpas- ya que cada palabra tiene gran valor para el momento que vivimos y en el futuro inmediato.

@ElCastorOficial