Solicitar el certificado covid como condición para acceder a cualquier establecimiento abierto al público no parece ser una medida estimada, sin embargo, Emmanuel Macron el presidente francés, sabe que esa decisión podría sumar puntos a su popularidad -como ha venido sucediendo durante la pandemia-  y ese atrevimiento, cuenta en año electoral.

Las medidas de Macron buscan salvar las vacaciones de verano y la economía francesa; apuesta por el turismo si, pero en el mismo nivel de importancia desea frenar el número de contagios por la variante delta del coronavirus y trata de impedir que los hospitales de nueva cuenta, se le desborden.

Aproximadamente 20 mil personas se manifestaron contra las disposiciones del presidente de Francia, acusándolo de “Dictadura medica” el mismo día que más de un  millón de ciudadanos de ese mismo país hicieron peticiones para vacunarse, eso significa que la jugada volvió a salirle al primer mandatario.

El punto que más exacerbó los ánimos de los oponentes al mandatario francés fue ordenar que todos los trabajadores de salud estén vacunados para el 15 de septiembre, una decisión que tendrá que discutirse a fin de mes en el parlamento para aprobarse con rango de ley.

Con todo y las protestas y que un sector de la población se niega a vacunarse, la popularidad de Macron -según distintos sondeos- desde la pandemia va en aumento. De acuerdo a expertos, este fenómeno se debe a que la sociedad tiene miedo por la salud y por la incertidumbre económica y por eso busca un líder que pueda decidir y protegerlos en momentos críticos.

La situación de Francia y México son diferentes en cuanto a la resistencia a vacunarse, pero la inquietud por la situación económica resultado del SARS-CoV-2 es similar en gran parte del mundo. De ahí la importancia de tomar decisiones que estén a la altura del problema que estamos viviendo.

Si la política sanitaria del gobierno federal es seguir permitiendo la entrada a turistas sin vacunarse o por lo menos exigir un documento que acredite el resultado negativo de la prueba de Covid-19, nos puede traer una ola más crítica con las variantes del coronavirus que están surgiendo.

El sector turístico va a protestar en lo inmediato, es natural -después de meses de estar cerrados o medios abiertos y sin apoyos gubernamentales- pero una tercera ola sin protocolos sanitarios ad-hoc a lo que vivimos puede ser grave para la salud de los mexicanos y desastrosa para la economía. Estamos a tiempo y les conviene políticamente ¡Que salga el líder a ponerse el traje de estadista!

@elcastorviajes