Hacen base en la calle de Génova y Hamburgo en la Zona Rosa, son una docena de repartidores de diferentes empresas de “Delivery” que entregan alimentos y bebidas a domicilio, algunos platican desenfadadamente otros se entretienen con sus teléfonos celulares; ríen cuando les pregunto por medidas de seguridad y sana distancia.
Cierto que todos usan tapaboca pero hasta ahí. Es importante que el gobierno de la ciudad entregue de inmediato las pautas a seguir en esta contingencia; para acelerar los trámites, rescato algunos puntos del protocolo de habilitación de servicios de comida rápida de Bolivia.
De entrada: “está obligado, el propietario, gerente, directivo o administrador a proporcionar las medidas de bioseguridad de ingreso del personal a la infraestructura. Eso quiere decir que debe contar con cámara de desinfección o fumigador o traje de aislamiento según el rubro.”
En otro apartado señala: “De igual forma debe tomar en cuenta el proceso de envoltura para el despacho de alimentos, y así garantizar la higiene y bioseguridad…todos los empleados deben pasar por toma de temperatura, desinfección de zapatos antes de ingresar al restaurante y se someten a una desinfección de todo el cuerpo con un dispositivo fumigador manual”. Entre varios puntos más.
En nuestro país no se está realizando, apenas el domingo fui a la esquina de mi casa por una pizza, el personal que llegaba de hacer las entregas, se quitaba el equipo frente a mi y platicaban despreocupados. Nunca observé un anuncio o una guía de recomendaciones para que ellos se informaran. Es más, ¡se metieron al área de cocina a saludar al que preparaba los alimentos!
Aunque algunas aplicaciones en México tienen la opción: “Dejar en la puerta” y otras en Estados Unidos promueven “delivery sin contacto” es importante que los mensajeros den confianza al cliente con mejor protocolo de higiene, pues a su favor hay que comentar que el riesgo de contagiarse a través de los alimentos o del paquete que entregan, es muy bajo según la OMS.
@ElCastorViajes