Utilizo la expresión pícara del “morro del OXXO” que se ha hecho viral en las redes sociales para dar a entender que el segmento de Turismo de Romance tiene astucia, viveza y un poquito de engaño ingenuo, porque sin hacer tanto ruido tiene un potencial liderazgo.

Solo para advertir el empuje de este segmento turístico en México, su valor en el mercado ronda los 320 mil millones de pesos, mientras que la Industria Restaurantera tiene un valor aproximado de 250 mil millones de pesos. En el comparativo luce fuerte, ¿cierto?

El Turismo de Romance no se restringe a Bodas, incluye también los “Family moons”: viajes para recordar aniversarios de matrimonio; “Baby Moons”: descanso que se toma la pareja previa al nacimiento del bebé; “Despedidas de Solteros”, “Viajes de Compromiso”: para la entrega del anillo que sellará el pacto de casamiento.

Faltaría además;  “Renovación de Votos y Aniversarios” son recorridos para avivar la llama del amor; “Viajes de Luna de Miel”; “Bodas Destino” realizar el ritual en un escenario natural; y “Bodas Pop Up” ceremonias que por la pandemia se popularizaron, ya que duran poco y se limita a menos de 15 invitados.

En cualquiera de estos motivos para viajar se invierten de 3 a 7 días, a excepción de la Luna de Miel que puede doblar la suma. Son experiencias donde el gasto regular sube al de los turistas promedio, tan solo cada boda estadounidenses en nuestro país deja una derrama más o menos de 20 mil 800 dólares ¡y se realizan más de medio millón de ellas en México!

Los nuevos tiempos abren las puertas para todos los destinos, porque las recientes generaciones de viajeros (parejas X o Z) no solo desean locaciones en playas (que acaparan más del 90 por ciento del mercado) buscan experiencias en la selva, en el desierto, en comunidades indígenas, que puedan hacer la diferencia a la hora de contar una historia o al subirla a Instagram.

Para el segundo semestre del año con los semáforos sanitarios en verde, que no resulte extraño que la invitación a la boda sea en lunes o martes por la cantidad de ceremonias pospuestas que existen y tampoco será sorprendente que la invitación sea a un cenote en Yucatán, una cueva en la Huasteca Potosina o en una comunidad rarámuri en Chihuahua.

Hay oportunidades para todos, solo hay que estar capacitados y ser creativos.

@elcastorviajes