A simple vista parece una idea necesaria para el desarrollo del turismo; pero vayamos al fondo de la propuesta de Samuel García, candidato a gobernador de Nuevo León por el partido Movimiento Ciudadano, quien expresó su proyecto turístico ante el Clúster de Turismo de Monterrrey y la Asociación de Hoteles de la entidad.

“…es un contrasentido que tengamos una dirección -llamada Corporación para el Desarrollo Turístico- porque está comprobado en política que cuando no es Secretaría, uno de los temas nodales, falta cabildeo, falta presupuesto y falta guía” expresó el candidato García.

El hoy puntero en las encuestas para ocupar la gubernatura, fue el tercero en aceptar la invitación a participar en “Retos y Propuestas de la Industria Turística de Nuevo León”  para dar a conocer los diez puntos en los que basará su plan de turismo, entre los que sobresalen el tren suburbano, el HUB Aeroportuario y la creación de la Secretaría de Turismo.

Solo Chihuahua, Sonora y Nuevo León no cuentan con Secretaría de Turismo al estilo tradicional. ¿Pero, cuáles serían las ventajas de convertir la Corporación en Secretaría? Según García Sepúlveda; elevaría el tema turístico a actividad esencial, contaría con mayor presupuesto y ejercería influencia en el Plan Estatal de Desarrollo.

Suena bien, pero no hay que dejarse llevar por “el canto de las sirenas”; La Corporación para el Desarrollo Turístico no está descompuesta en su estructura, tiene un problema de ejecución y de instrumentación. Si recibiera mayor atención del gobernador en turno, más presupuesto y actuara más transversalmente ¡sería mejor que una super-secretaría!

Cuando se crea la Corporación, en los tiempos en que gobernaba Natividad González Parás, la idea era parte de una megatendencia mundial, que incorporaba a todos los protagonista en la materia a nivel local, regional y global. Una propuesta, sin duda, adelantada a su tiempo.

La Corporación cuenta con el siguiente respaldo: El Consejo Ciudadano de Turismo, la Junta de Gobierno, el Director General y hasta un Comisario para que los mantenga en constante observación. Este sería el mundo ideal para cualquier organización turística en todo el planeta, porque es un organismo de participación ciudadana con gobernanza muy corporativa.

En el proceso de evolución turística, una Corporación está por encima de una Secretaría, solo hay que mostrar mayor voluntad política para incluir de manera transversal al turismo en los Planes Estatales de Desarrollo. Más que inventar una Secretaría de Turismo, es mejor apoyar en todos sentidos a la actual Corporación.

@elcastorviajes