Primero, una fake news los puso en los ojos del mundo confinado; circuló que Costa Rica era territorio libre de coronavirus, aunque después fue aclarado, ya habían trascendido el inconsciente colectivo. Ahora sus números sorprenden con la baja tasa de letalidad: 0.85 por ciento mientras que México cuenta con 9.15 por ciento.
En el destino de “Pura Vida” han fallecido 6 personas por Covid-19 y se han contagiado 700 personas entre casi cinco millones de costarricenses. Haciendo una analogía con la zona metropolitana de Guadalajara que tiene casi el mismo número de habitantes, tan solo en la capital jaliscience -sin contar otros pueblos y ciudades- van contabilizados 30 decesos, es decir cinco veces más que en toda Costa Rica.
El éxito de Costa Rica asombró a la Organización Mundial de Salud, pero sobre todo, los puso en la palestra global como caso de éxito en el combate a la pandemia, además sin gastar un solo dólar, ha permitido estar en los medios de comunicación del orbe y a la larga servirá para atraer viajeros. El que pega primero, pega dos veces.
Desde ahora estamos viendo como el mundo turístico está sacando ofertas muy agresivas: En Sicilia promueven regalar los boletos de avión, mientras que Panamá regalará un seguro de viajero, entre muchos ejemplos. Que no se nos olvide que las consultoras especializadas en prospectiva indican que el viajero post-Covid vivirá hipocondría social y preferirá la seguridad sanitaria antes que el atractivo turístico per se, de ahí que Costa Rica se nos adelanta en tiempo y forma con la percepción de seguridad sanitaria y la viralización gratuita de su baja tasa de letalidad.
Costa Rica se venía comportando con un crecimiento de 4.1 por ciento de incremento de turistas el año pasado comparado con 2018. Recibieron más de tres millones de visitantes que representan arriba del 60 por ciento del total de su población y está catalogado como el segundo mejor destino global para la atracción de inversión extranjera directa (IED) en turismo según la revista fDi Intelligence, una división del Financial Times.
Por lo pronto, al sector turístico mexicano no le queda mas que esperar el confinamiento con paciencia y planear escenarios probables para cuando se abra la posibilidad de entrar a competir.
@ElCastorOficial