Fueron 15 reuniones con el sector turístico y 15 reuniones ordinarias; haciendo cuentas pragmáticas, no da ni una reunión por mes (0.83 en promedio) esto es en síntesis el trabajo ejercido por la Comisión de Turismo que presidió Luis Alegre del partido Morena en la LXIV Legislatura.

Quizá será recordado por ese episodio oscuro de la historia turística del país: la desaparición del Consejo de Promoción Turística de México, sin presentar pruebas de las acusaciones de corrupción y aprobando la iniciativa, solo con el argumento de resultar innecesaria la promoción turística.

Para tres años de trabajo y una sola iniciativa aprobada por ambas cámaras, resulta verdaderamente oneroso para la nación, el sueldo ejercido por los diputados participantes. Pero tratando de sorprendernos con propuestas de la Comisión, resulta que le debemos al diputado Alegre, “que se creara el Fondo de Promoción e Infraestructura en Destinos Turísticos y Pueblos Mágicos (??) ¡cuando esa propuesta no ha salido de San Lázaro!

Dice el sabio refrán que “el camino al infierno está empedrado de buenas intenciones”; porque en el último informe de Luis Alegre, soltó frases como: “La Comisión de Turismo trabajó en acciones emergentes para atender las problemáticas originadas por el Covid-19” ¿Cuáles? ¿Trabajó para dar resultados o solo para decir que “chambeó”?

Y que tal ésta, que la misma secretaria de Economía, Tatiana Clouthier me aclaro que esa propuesta, no es en su ventanilla; expresó Alegre: “Pedí a las Secretarías de Economía y de Hacienda y Crédito Público que el Turismo sea considerado como sector prioritario”. Por supuesto que no pasó nada -el secretario Torruco también sigue esperando por el mismo motivo- “pero el intento se hizo”.

Más que inoperante, la Comisión de Turismo padeció el mismo dilema de toda la Cámara; la sumisión ante el poder Ejecutivo. Desde Palacio Nacional se da línea y casi nada pasa, a menos que lo autorice el presidente López Obrador. Por eso, los diputados aliados, tratando de actuar ante la opinión pública, se la pasan mandando exhortos, que son como los “llamados a misa”.

Pero no todo está mal; la Comisión de Turismo saliente, es un buen modelo de lo que NO se debe hacer, para que la legislatura entrante proponga mejores resultados, no solo llegue a “echarle ganitas”. La esperanza de una transformación real del Turismo, está en la Cámara de Diputados y de Senadores, deseamos que ahora sí, puedan ejercer el poder que le entregaron los electores.

@elcastorviajes