Hasta ahora, no conozco a ninguna persona que aplauda o agradezca por tener que pagar más impuestos, por situaciones como esta, surgió el viejo adagio que califica estas acciones como “mal necesario”. Máxime para el Turismo, cuando los apoyos para la promoción y eventos son nulos desde la federación. Esto ha propiciado que los estados promuevan subir el Impuesto por la Prestación de Servicios de Hospedaje (IPSH)
Ante el desolador panorama ¿Cuáles son las opciones para hacerse de fondos? Son varias; pero todas las salidas de emergencia llevan al IPSH que este año le permitieron a la Ciudad de México hacerse de 498 millones de pesos y que para el 2020 podrían alimentar las arcas del Fondo Mixto con 75 millones de pesos más que ayudarían profundamente a la promoción de la ciudad.
Es solo con financiamiento como se pueden lograr mejores servicios e infraestructura para hacer un destino más atractivo y cómodo tanto para los residentes como para los visitantes. Reitero, con cultura turística sería más fácil que se entendiera el tema turístico y sus necesidades, de esa manera los mismos habitantes impulsarían a sus representantes en las cámaras para lograr una mayor recaudación.
Otra alternativa sería copiar el modelo del Consorcio Turisme de Barcelona que funciona como la Agencia de Promoción Turística de la ciudad. Una entidad que aglutina a la autoridad del Ayuntamiento, la Cámara de Comercio y la Fundación Barcelona Promoción. Anualmente ejecutan alrededor de 200 acciones de promoción, seleccionadas en función de la fragmentación de mercados, tanto por países como por segmento turístico.
El Consorcio creó una serie de Productos Turísticos, como el Barcelona Bus Turístic y la Barcelona Card con tal de hacerle fácil la estancia al visitante, asimismo, opera una red de 20 oficinas y puntos de información turística distribuidos por los lugares que atraen el mayor número de visitantes. Aquí viene lo interesante; con la comercialización de souvenirs, el Consorcio logra generar recursos propios que le permiten autofinanciarse; sintetizo, más del 90 por ciento del presupuesto de este órgano de promoción proviene de los recursos propios. Pero hay más; desde el 2012 establecieron el Impuesto sobre Estancias en Establecimientos Turísticos (IEET) donde un 50 por ciento va al Consorcio, y la otra mitad lo gestiona la ciudad.
Hoy la CDMX es un destino maduro que puede dar el siguiente paso como la ciudad catalana.
@ElCastorOficial