¡Es hora de promocionarse con tino! porque en el lanzamiento de la nueva estrategia de fomento al puerto icónico de México, se advirtió un show político cargado de nostalgia pero ningún argumento para explicar la campaña promocional: “La Hora de Acapulco”.
El puro nombre de la estrategia de difusión, me hace viajar a “La hora exacta” de la radiodifusora XEQK, anunciada en la voz de Luis Ríos Castañeda; el titulo también me impulsa a tararear aquella melodía que dice: “Es la hora, es la hora…” que cantaba Xuxa para los niños y los papás de los pequeños, bajo el titulo de “Ilarié” que rematábamos con un “oh oh oh”; pero en ningún momento me invita al destino de la canción Maria Bonita.
Por el atril de la exposición del evento se presentaron casi todos los protagonistas de la política y el Turismo de la entidad; pero en ningún momento alguien explicó cuál era el objetivo de la campaña, en cuanto valuaron ésta, segmento de la población a la que va dirigida o desean captar, medios en los que apuestan por su difusión, impresos, electrónicos o digitales y porqué?
Si nos concentramos solo en el material fotográfico y de video que difundieron, se percibe confusión: mucho diálogo al principio sin una narrativa que hile las imágenes, le falta storytelling, no hay historia que uno pueda recordar al finalizar de ver el cortometraje.
Vayamos a las inconsistencias de lo que vimos proyectado en la pantalla: ¿por qué meter tres escenas de una jinete cabalgando en la playa? ¡Cuando en la bahia de Santa Lucía está prohibido! Por otra parte, solo aparece durante un segundo, una escena -nada romántica- de unos novios entre unas rocas, cuando el turismo de bodas es uno de los segmentos que mayor derrama deja al destino, mientras que la lente con que captan los dos platillos que muestran en el corto, no logran el acercamiento que se necesita para antojar al espectador. Igualmente las fotografías que vi en el aeropuerto, lucen oscuras cuando ¡Acapulco es sol!
Con esta campaña tenían muchos motivos para captar nuevo mercado; solo habría que convencerlos que ya es momento de viajar, aprovechando el hartazgo del encierro por el SARS-CoV-2 y tomar en cuenta que la confianza del consumidor se ha elevado a niveles históricos. Era la oportunidad para mandar un mensaje que Acapulco está listo para recibirlos con los protocolos sanitarios de mayor nivel.
Solo por comparar, échale un ojo a la campaña de Tel Aviv “Nos hemos mantenido en forma” tiene humor, hablan de los protocolos sanitarios sin alejar al cliente y además emociona. También “Te mereces España” hay una historia que va bordando las imágenes o la de #DateUnaAlegría ven a Andalucía con Antonio Banderas como narrador. Todas cuentan con storytelling.
Esta vez no habrá despedidos en Fidetur Acapulco -seguramente- pero tampoco será garantía para que la campaña logre “enganchar” al visitante.
@elcastorviajes