“Creo que desde la academia es preciso repensar la orientación que se da, a la labor investigadora que se realiza” me comenta el Doctor Alfonso Vargas Sánchez, catedrático de la Universidad de Huelva en España y estudioso de los temas del Turismo.
¿Cómo provocar un acercamiento entre la sociedad y todos aquellos que se dedican a la enseñanza e investigación del fenómeno turístico? La primera duda que podría surgir del cuestionamiento es ¿y eso en que nos beneficia?
Es en las universidades y centros de investigación donde se producen -o eso queremos pensar- las ideas que dan luz al devenir turístico.
Sin embargo, muchos de los expertos se mantienen distantes de la población, con su lenguaje blindado y sus maneras tímidas de interactuar con la sociedad, parecieran asumirse como simples espectadores desde el Monte Olimpo, observando desde la superioridad de su intelecto; cuando ahora urge que se integren como los filósofos de la antigua Grecia, quienes vivían totalmente inmersos en la sociedad.
Explica el Doctor Vargas Sánchez: “Como en cualquier matrimonio es cosa de dos, pero por la parte que me toca y pese a que haya podido ver avances, creo que desde la academia es preciso repensar la orientación que se da a la labor investigadora que se realiza y también dar más importancia a la transferencia de los resultados de la investigación a las empresas, las administraciones públicas y a la sociedad en general”.
Para que el sector turístico de nuestro país pueda evolucionar, necesita de la participación público-privada (hoy viven una relación resquebrajada, porque el actual gobierno, tiene una participación discreta) además, tendríamos que sumar la participación activa de la población; para ello es necesaria una cultura turística accesible a todos. Es en este terreno donde los catedráticos y centros de enseñanza juegan un gran papel.
Ahora bien, a decir del Doctor Alfonso Vargas Sánchez, el camino para integrar a la academia con la sociedad, aún es sinuoso: “Las publicaciones científicas no llegan a los agentes públicos y privados del sector y si lo hace, el lenguaje no es el más apropiado. Considero que, desde las universidades, tenemos que hacer un esfuerzo mayor para aproximarnos a las necesidades de esos agentes y para hacer pedagogía con fórmulas que permitan una comunicación más efectiva, también en este caso, trabajar con ellos, no para ellos, es clave a través de iniciativas colaborativas”.
Mas allá del trabajo cotidiano que hace el sector educativo, ¿quién puede tomar la bandera de la integración con la sociedad? Los leo.
@elcastorviajes