Con justificación o sin ella, el político que se atreve a realizar un viaje en estos días asume su posición ante el paredón de las críticas o entrega su dignidad a quienes desde la oposición lo hacen añicos con investigaciones reales -en el menor de los casos- o con fake news las más de las veces.
-No fuiste a FITUR, secretario ¿vas a ir a ANATO, en Colombia?
-No, eso sería como darle materia a los opositores del gober para que nos peguen…
-Pero es importante para traer turistas a sus destinos, secretario…
-No está fácil…piensan que uno va de vacaciones…pa que le busco.
Este fue el diálogo con un secretario de turismo estatal que prefiere desistir de su labor con tal de resistir políticamente. Revisando el presupuesto de viajes del secretario de Turismo Federal -viejo lobo de mar- no paga boletos con dinero del erario en la mayoría de sus recorridos.
La que está en los reflectores del juicio popular es Adela Román, alcaldesa de Acapulco quien viaja a Abu Dhabi. Es la comidilla del Puerto porque aducen que va a una de las ciudades más caras del mundo pagando el itinerario con presupuesto municipal. De nada sirve el razonamiento que presentará proyectos a favor de su municipio en el Consejo Mundial de ONU Hábitat.
Le refutan que se ausente 11 días mientras no cesa la contaminación de Playa Olvidada, además la vox populi critica que los proyectos que presentará son inviables y solo busca pretextos para salir.
Hoy se está pagando por los funcionarios que hacían del turismo político, su forma de vida; esos que se conducían con cinismo como reyezuelos llevando séquitos numerosos. Desde hace años causa resquemor entre la población y no ve con buenos ojos que salga un empleado del gobierno, aunque sea para bien. El que se atreva debe tener muy buenos argumentos o será linchado.
@ElCastorOficial