Que los destinos populares ya no aguantan más turistas y como reacción a éstos surge la turismofobia…que la saturación del mercadeo de droga en las ciudades turísticas es culpa de los visitantes…que las mafias de transportistas se crean por la debilidad de los vacacionistas…que las plataformas de “economía colaborativa” como Airbnb vinieron a terminar con la paz de los vecinos, total que #TodoEsCulpaDelTurismo.
Este es el argumento que motivó a Xavier Canalís -periodista especializado en la materia turística- a escribir “Turisme i turistes, de l´hospitalitat a l´hostilitat” es decir “Turismo y turistas, de la hospitalidad a la hostilidad”.
La queja de Canalís es sobre el poco reconocimiento que recibe el turismo en España, pese a ser una de las pocas industrias que levantaron a ese país en tiempos de crisis y que actualmente genera 60 mil 156 millones de euros en divisas. Sin embargo no hay medallas para ellos.
Si en el país de la península ibérica no son tan importantes, pese a ser el segundo lugar -según la OMT- tanto en ingreso de visitantes como en divisas captadas, imagina ahora a México; está entre las tres primeras fuentes de divisas para el país, con 24 mil 817 millones de dólares, esto le permite contribuir con el 8.8 por ciento del PIB además de generar 4.2 millones de empleos directos. Pero todo esto parece que no cautiva a muchos.
Deja que no interese; se le quiere convertir en el villano favorito, señalando a quienes intervienen en el sector como a los hijos del presupuesto de la deshonra, y a los órganos de promoción que se crearon se les avienta por la borda acusándolos de corruptos. Total, pagan justos por pecadores.
En fin, ya sabemos que el Turismo a nivel mundial adolece de parabienes, y en nuestra tierra no es la excepción. Por lo mismo urge cultura turística para traducir las potencialidades del sector, que la mayoría de los mexicanos, así como ahora hablamos de fútbol, mañana discutamos con argumentos de lo que conviene en la materia al país.
@ElCastorOficial