Donde las parejas consiguen el amor eterno 

“Y vivieron felices para siempre” es una promesa que aquí se puede cumplir. Viajé a Ucrania para conocer la capital Kiev, pasear por sus calles de arquitectura medieval, visitar la Catedral de Santa Sofía, el Monasterio de las Cuevas y hasta el metro, uno de los más profundos del mundo. 

Una tarde, recorriendo el Puente de los Candados donde cientos de parejas dejan un cerrojo como símbolo de su unión -como en París o en Budapest-, el guía nos habló de El Túnel del Amor, un sitio no muy lejos de Kiev que cumple los deseos de los enamorados. Nunca había oído hablar de él y obviamente, me apunté para visitarlo de inmediato. En Kiev hay servicios de transporte en automóvil con chofer-guía o bien, puedes rentar un auto como hice yo y manejar el trayecto de 3 horas y media hacia la localidad de Klevan, disfrutando de las hermosas vistas de la carretera y te puedes detener cuando quieras en las cafeterías de las gasolineras para comer un bocadillo, ir al baño o estirar las piernas. 

Al llegar al túnel, mis expectativas se vieron superadas por la imagen de cuento de hadas. El Túnel se encuentra en medio de un bosque por el que pasa la ruta de un tren que conecta Klevan con una planta maderera en Orzhevsk. La cavidad que forman los árboles tiene la forma y tamaño exactos para que pase el tren y pensé que sería obra de excelentes jardineros que podan constantemente las ramas para que no estorben. Gran sorpresa me he llevado al descubrir que este túnel se formó solito. 

Resulta que allá por los años de la Segunda Guerra Mundial, circulaba por aquí un tren ruso transportando soldados y material militar y fue masacrado por la Luftwaffe -fuerza aérea alemana en la época nazi-, dejando un río de horror y tristeza que provocó la suspensión del paso de  muchos trenes por esa ruta. Al disminuir el flujo de trenes, los árboles tuvieron espacio para extenderse a sus anchas, sin embargo, los tres únicos trenes que hasta hoy siguen pasando por aquí a diario, fueron suficiente para que el crecimiento de las ramas tomara forma cuadrada, la forma del tren. Pareciera como si la naturaleza hubiera dicho “Está bien, hay espacio para ustedes y para mí” y creó una singular vista única en el mundo. 

Al pararse en la entrada del túnel pareciera que no tiene fin pero, se extiende a lo largo de tres kilómetros en los que parejas de todo el mundo caminan tomados de la mano. El nombre del túnel se atribuye a dos leyendas; la primera dice que cada pareja de enamorados que camine de la mano por aquí y pida un deseo, éste le nkjk gserá cumplido; la segunda asegura que si dos enamorados caminan tomados de la mano de principio a fin del túnel, su amor será eterno. Es por eso que en el lugar siempre se encuentran tortolitos caminando de la mano y como ya los operadores del tren lo saben, cuando van a llegar al túnel, tocan el silbato avisando su llegada para que los visitantes se hagan hacia la orilla mientras pasa la máquina. 

Sin duda alguna El Túnel del Amor es magia natural para beneplácito de los visitantes y además de haberse construido a sí mismo, cambia de color según la hora del día, cuando el sol está arriba, las hojas de los árboles se ven de color verde y va cambiando sus tonalidades conforme pasan las horas hasta que, al atardecer, muestra tonos dorados, naranjas y amarillos; para el invierno,  todo se cubre de blanco y con la luz del sol, brilla como un cristal. Dicen los habitantes de Klevan que en este túnel es habitado por elementales, es decir, por hadas de cada uno de los elementos de la naturaleza y son ellas quienes han construido y siguen haciendo de este túnel, un lugar mágico sobre la Tierra.

Gabriela Albarrán